La organización del fútbol peruano está a punto de experimentar una transformación profunda. Más allá de los intereses de Alianza Lima, Universitario de Deportes y Sporting Cristal, hay una situación que concierne a todos los clubes de la Liga 1 y que podría cambiar el panorama del campeonato: la inminente ruptura del contrato entre la FPF y 1190 Sports. Esta decisión, sumada a otros factores, generaría una serie de cambios radicales que obligarán a los equipos a replantear sus estrategias y preparativos para la temporada 2025.
Según información obtenida por Bolavip, el Torneo Descentralizado 2025 iniciaría en la quincena de febrero, confirmando la ruptura entre 1190 Sports y la Liga 1. Esta ruptura contractual abriría un nuevo concurso para determinar a los nuevos dueños de los derechos televisivos del fútbol peruano.
Además de este cambio crucial, se presentaría un nuevo fixture, considerando la inminente salida de Deportivo Binacional y Ayacucho FC por su desafiliación (al recurrir a la justicia ordinaria, lo cual está prohibido por la FIFA). Esta reestructuración se considera más justa y menos polémica que la anterior.
Se rumorea el posible regreso de GOLPERÚ para algunos clubes, mientras que otros buscarían alternativas que se ajusten mejor a sus necesidades. Todas estas modificaciones dependerán de la resolución final de la FIFA, lo que generará un efecto dominó en la organización del fútbol peruano.
Varios factores confluyen para generar estos cambios en la Liga 1. En primer lugar, la desafiliación de Deportivo Binacional y Ayacucho FC por recurrir a la justicia ordinaria contraviniendo las normas de la FIFA. En segundo lugar, la inconformidad de los clubes con el fixture actual, considerado poco prolijo. Y en tercer lugar, la situación de los derechos de televisión, que sufrirán una modificación importante.
Si estos cambios se concretan, veremos un campeonato con menos equipos (17 en total), fechas semanales reducidas y una reestructuración de los derechos de televisión. Esta última modificación podría generar una libertad de movimiento para los clubes que no deseen continuar con el proyecto de Liga 1 MAX, que quedaría prácticamente disuelto tras la ruptura con 1190 Sports.
La ruptura con 1190 Sports abre la puerta para que otras empresas, como el Consorcio del Fútbol Peruano – GOLPERÚ, o entidades similares, ofrezcan sus servicios a los clubes. Esta competencia podría generar mejores condiciones para los equipos y una mayor transparencia en la gestión de los derechos de televisión.
En los próximos días, se vivirán horas clave para el futuro del fútbol peruano. Tras el directorio pendiente en la FPF, se tendrán más luces sobre estos cambios. Es fundamental esperar la resolución de la FIFA para entender el alcance total de estas modificaciones.
Actualmente, solo Universitario de Deportes y Sport Boys mantienen un contrato con el Consorcio del Fútbol Peruano – GOLPERÚ para la transmisión de sus partidos como locales. El resto de los equipos transmiten sus encuentros a través de L1 Max (1190 Sports). Cabe recordar que Carlos A. Mannucci descendió en la temporada pasada.
Sin embargo, esta situación podría cambiar radicalmente si se concretan los cambios anunciados. La ruptura con 1190 Sports dejaría sin efecto los contratos con L1 Max, abriendo la posibilidad para que otros clubes negocien con GOLPERÚ u otras empresas.
Los cambios que se avecinan en la Liga 1 representan un momento crucial para el fútbol peruano. La transparencia en la gestión de los derechos de televisión y la estabilidad económica de los clubes son fundamentales para el desarrollo del campeonato.
Es fundamental que la FPF actúe con responsabilidad y tome decisiones que beneficien al fútbol peruano en su conjunto. La elección del nuevo socio estratégico para la transmisión de los partidos será una decisión clave que marcará el futuro de la Liga 1.
Los clubes, por su parte, deben estar preparados para adaptarse a los cambios y buscar las mejores opciones para sus intereses. La incertidumbre actual exige una gestión eficiente y una planificación estratégica para afrontar los desafíos que se presenten.
En definitiva, el fútbol peruano se encuentra en un momento de transición. Los cambios que se avecinan generan incertidumbre, pero también abren la puerta a nuevas oportunidades. Es fundamental que todos los actores involucrados trabajen en conjunto para construir un futuro más sólido y transparente para la Liga 1.
16/02/2025
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