Por Renato Perez
El fútbol, un deporte que une y divide, también revela contrastes en los estilos de vida de sus protagonistas. Mientras algunos jugadores optan por la discreción y la austeridad, otros prefieren el lujo y el confort. Este es el caso de dos figuras del fútbol peruano: Paolo Guerrero y Luis Advíncula, quienes han experimentado realidades muy diferentes al vivir en Argentina.
Paolo Guerrero, ídolo indiscutible del fútbol peruano, ha tenido que adaptarse a una nueva realidad económica tras su paso por el fútbol brasileño. El delantero, que en su momento fue uno de los futbolistas mejor pagados de América, tuvo que buscar opciones más modestas en Argentina. Según diversas informaciones, Guerrero optó por alquilar un apartamento en un barrio de alto nivel de Buenos Aires, pero a un precio considerablemente menor al que estaba acostumbrado. Este cambio de estilo de vida se explica por una necesidad de ajustar sus gastos a la nueva situación que tuvo en Racing Club de Avellaneda.
Por otro lado, Luis Advíncula, lateral derecho de la Selección Peruana y Boca Juniors, ha elegido un estilo de vida más ostentoso. El jugador, conocido por su velocidad y desborde en la cancha, también disfruta de las comodidades fuera de ella. Según diversas fuentes, Advíncula reside en una lujosa casa de dos pisos ubicada en el exclusivo barrio de San Tomás de Canning, al sur de Buenos Aires. Esta residencia cuenta con amplias áreas comunes, piscina, sauna, gimnasio y jardín, lo que refleja el alto nivel de vida del futbolista.
La diferencia en el estilo de vida entre Guerrero y Advíncula puede explicarse por varios factores. En primer lugar, el momento deportivo de cada jugador influye en sus ingresos. Guerrero, tras una serie de lesiones y cambios de equipo, ha visto disminuidos sus ingresos, lo que le ha obligado a ajustar su nivel de vida. Por otro lado, Advíncula se encuentra en un gran momento de su carrera, jugando en uno de los equipos más importantes de Sudamérica y con un contrato que le permite disfrutar de un alto nivel de vida.
Además, las personalidades de ambos jugadores también influyen en sus decisiones. Guerrero siempre se ha caracterizado por su humildad y sencillez, mientras que Advíncula muestra una personalidad más extrovertida y un gusto por las cosas buenas de la vida.
Las historias de Paolo Guerrero y Luis Advíncula en Argentina muestran cómo el fútbol puede generar grandes contrastes en los estilos de vida de sus protagonistas. Mientras Guerrero ha tenido que adaptarse a una nueva realidad económica, Advíncula disfruta de los frutos de su éxito.
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