Farfán y Guerrero deben darle unas clases de jerarquía a Ormeño y Ruidíaz

Uno de los principales puntos en contra que tiene la Selección Peruana es que por culpa de la mala formación del fútbol peruano, se ha complicado inmensamente en el objetivo de darle un recambio generacional a los jugadores seleccionados. La Blanquirroja tiene una gran tarea pendiente.

Todo se complica más porque los jugadores a los que se tiene que reemplazar son nada más ni nada menos que los dos máximos goleadores de la historia de la Selección: Paolo Guerrero y Jefferson Farfán. Sin lugar a dudas una tarea nada sencilla para los delanteros que estén en los próximos años.

Raúl Ruidíaz es un jugador con muchos años vistiendo la camiseta bicolor y nunca supo consolidarse. Actualmente ya cuenta con 31 años y más allá de ser parte del plantel mundialista en Rusia 2018, su paso por la Selección no será la mejor recordada por la hinchada.

Santiago Ormeño es una de las alternativas más recientes y, si bien es cierto, tiene un talento interesante, con 27 años tiene cierto margen de crecimiento pero no es el tipo de delantero que una selección necesita para aspirar a clasificar a un mundial.

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