La joya de Alianza Lima que no acaba el colegio y ya la mueve en la Liga 1

Alianza Lima en los últimos años ha sido muy cuestionado por no sacar nuevos talentos, pues básicamente solo usa a los mayores en el equipo principal, pero este año ha cambiado bastante la situación, en donde se ve a muchos jóvenes teniendo la gran oportunidad de debutar en la Liga 1, incluso otros ya se han hecho un lugar en el banco de suplentes, lo cual demuestra que están más que calificados para poder lograr marcar una buena diferencia en el terreno de juego y por ahí ser vendidos a un gran precio.

En este caso el cuadro de Alianza Lima tiene una tremenda joya que todavía no ha terminado ni el colegio, estamos hablando de Bassco Soyer, quien actualmente tiene 16 años de edad, por lo que aun incluso es menor de edad, pero ya está teniendo sus primeros partidos en Primera División, demostrando que es un jugador que puede llegar a marcar la diferencia en el fútbol peruano, una apuesta total que comenzó con Nixon Perea y que está durando ahora con Mauricio Larriera, quien también confía en lo que puede llegar a hacer este futbolista en el terreno de juego.

Hasta el momento solo ha jugado un total de 2 partidos, ambos curiosamente fueron ante un equipo en Trujillo, el primero frente a César Vallejo en donde tuvo 4 minutos en el empate 1-1, luego de eso tuvo la chance de entrar 20 minutos frente al cuadro de Carlos A. Mannucci, en estos 2 encuentros dejó buenas sensaciones, siendo atrevido y dejando en claro que tiene mucho talento, por lo que de seguir teniendo minutos, seguro agarrará mucha más confianza para poder competir en Alianza Lima.

Bassco Soyer sorprendió a Neymar

El jugador Bassco Soyer estuvo como recogebolas en el choque contra Brasil por las Eliminatorias Rumbo al Mundial 2026, es así como le trató de esconder la pelota a Neymar para hacer tiempo, esto el jugador de Brasil lo tomó muy bien, tanto así que le dio la mano al futbolista de Alianza Lima, quien luego de darle la mano al astro del fútbol, terminó agarrándose la cabeza sin poder creer lo que había pasado.