Por Renato Perez
El 8 de diciembre de 1987, el fútbol peruano se vistió de luto. Un vuelo chárter de la Fuerza Aeronaval del Perú, que transportaba al primer equipo de Alianza Lima, su cuerpo técnico y otras personas, se precipitó al océano Pacífico. En este trágico accidente, perdieron la vida 43 personas, entre ellas, grandes figuras del fútbol peruano y jóvenes promesas que estaban llamadas a brillar en el balompié nacional.
En medio de esta tragedia, surgió la historia de Juan Reynoso, quien en ese entonces era una joven promesa del fútbol peruano. A sus 17 años, Reynoso ya era considerado una de las grandes promesas del equipo y era habitual verlo entrenando con el primer equipo. De hecho, para el partido en el que se produjo el accidente, Reynoso estaba convocado pero una molestia física lo dejó fuera de la convocatoria.
Esta circunstancia fortuita salvó la vida de Reynoso, quien se quedó en Lima mientras sus compañeros viajaban a Pucallpa. El destino quiso que el joven jugador se librara de una muerte segura, lo que lo marcó profundamente.
El accidente aéreo del Alianza Lima fue uno de los hechos más trágicos en la historia del deporte peruano. La pérdida de tantos jugadores y miembros del cuerpo técnico dejó una profunda huella en el fútbol nacional. El club íntimo tuvo que reconstruirse desde cero y tardó varios años en volver a ser el equipo competitivo de antes.
Para Juan Reynoso, sobrevivir a esta tragedia fue un punto de inflexión en su vida. El joven jugador, marcado por la pérdida de sus compañeros, se refugió en el fútbol para superar el dolor y honrar la memoria de quienes ya no estaban. Con el paso de los años, Reynoso se convirtió en uno de los futbolistas más importantes del Perú y luego en un exitoso entrenador.
El 8 de diciembre es una fecha que quedará marcada para siempre en la historia del fútbol peruano. La tragedia del Alianza Lima es un recordatorio de la fragilidad de la vida y de la importancia de valorar cada momento. Juan Reynoso, quien pudo haber sido otra víctima de este accidente, es un símbolo de esperanza y resiliencia. Su historia nos enseña que incluso en los momentos más difíciles, es posible encontrar la fuerza para seguir adelante.
13/12/2024
13/12/2024
13/12/2024
13/12/2024
13/12/2024
13/12/2024
13/12/2024
13/12/2024
13/12/2024
13/12/2024
13/12/2024
12/12/2024
12/12/2024
12/12/2024
12/12/2024
12/12/2024
12/12/2024
12/12/2024