En el fútbol, las predicciones y análisis pueden ser engañosos. Lo que en un momento se considera un gran acierto, el tiempo puede demostrar lo contrario. Esto es lo que ha sucedido con varios de los refuerzos que Alianza Lima contrató para la temporada 2024. Nombres que llegaron con gran expectativa y con el aval de supuesta jerarquía, terminaron saliendo por la puerta de atrás, dejando en evidencia que las decisiones tomadas por la anterior gestión, liderada por Bruno Marioni, no fueron las más acertadas. El presente de estos jugadores, en clubes de menor renombre o incluso sin equipo, contrasta con la grandeza de Alianza Lima y confirma el fracaso de estas apuestas.
Dos de los fichajes que llegaron con mayor cartel a Alianza Lima en 2024 fueron Adrián Arregui y Jiovany Ramos. Sin embargo, su paso por el club blanquiazul fue un rotundo fracaso. Ahora, sus presentes deportivos distan mucho de lo que se esperaba.
Adrián Arregui, quien llegó con la reputación de ser un mediocampista de experiencia y jerarquía, acaba de firmar por Temperley, un club de la segunda división del fútbol argentino. Este movimiento resulta llamativo, ya que se esperaba que el jugador se mantuviera en la máxima categoría. Su pésimo año en Alianza Lima parece haber afectado su cotización y lo ha llevado a jugar en una liga de menor nivel.
El caso de Jiovany Ramos es similar. El defensor panameño, que también llegó como uno de los principales refuerzos, ahora debe reportarse con el Club Atlético Independiente de La Chorrera, un equipo de la primera división de Panamá. Al igual que Arregui, Ramos no logró consolidarse en Alianza Lima y su presente lo ubica en una liga de menor trascendencia.
Otros jugadores que llegaron a Alianza Lima en 2024 con grandes expectativas tampoco han encontrado la estabilidad ni el éxito que se les auguraba.
Sebastián Rodríguez, conocido como "El Bigote", fue uno de los jugadores más destacados de Alianza Lima, según algunos analistas. Sin embargo, el volante uruguayo ahora es nuevo jugador del Montevideo City Torque en Uruguay. A pesar de supuestas ofertas de clubes en Uruguay y Ecuador, Rodríguez optó por un equipo con poca exigencia y trascendencia, lo que genera interrogantes sobre sus aspiraciones deportivas.
Cecilio Waterman, quien llegó con la etiqueta de delantero de jerarquía, tuvo que regresar a Chile para jugar en Coquimbo Unido tras no llegar a un acuerdo con el América de Cali en Colombia. Este caso es especialmente significativo, ya que Waterman no logró demostrar en Alianza Lima el nivel que se esperaba de él.
El caso más crítico de los refuerzos 2024 de Alianza Lima es el de Pablo Sabbag. El delantero, que renovó su vínculo con el club a pesar de su bajo rendimiento en la temporada anterior, actualmente se encuentra sin equipo.
Según comentarios de los hinchas de la Liga 1, Sabbag se ha enfocado más en aspectos externos que en su preparación física y futbolística. Su falta de compromiso y su bajo rendimiento en Alianza Lima lo han llevado a esta situación. Por segundo año consecutivo, su paso por el club blanquiazul fue un fracaso, confirmando que la apuesta por él no fue acertada.
No todo fue negativo en la gestión de Bruno Marioni. Dos de los refuerzos que trajo a Alianza Lima en 2024 han tenido un buen desempeño en el fútbol brasileño: Juan Pablo Freytes y Kevin Serna.
Juan Pablo Freytes, a pesar de ser cuestionado en Alianza Lima al final de la temporada, fue transferido al Fluminense de Brasil. Kevin Serna, por su parte, llegó al club brasileño a mitad de temporada y se convirtió en un jugador fundamental, incluso salvando al equipo del descenso con uno de sus goles. Estos dos casos demuestran que, a pesar de los errores, también hubo aciertos en la gestión de Marioni.
El presente de los refuerzos 2024 de Alianza Lima contradice las expectativas que se tenían sobre ellos. Nombres que llegaron con gran cartel y con la promesa de aportar jerarquía al equipo, hoy se encuentran en clubes de menor renombre, sin equipo o con un rendimiento que dista mucho de lo que mostraron en su llegada.
Este contraste entre el pasado y el presente de estos jugadores deja en evidencia que las decisiones tomadas en su momento no fueron las más acertadas. El tiempo ha dado la razón y ha demostrado que no todos los fichajes estrella resultan ser soluciones efectivas. La lección para Alianza Lima es clara: la planificación y la evaluación de los refuerzos deben ser más rigurosas para evitar repetir los errores del pasado.
14/02/2025
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