A pocas semanas del inicio de la Liga 1 2025, el fútbol peruano se encuentra inmerso en una profunda crisis institucional. La Federación Peruana de Fútbol (FPF) enfrenta un conflicto mayúsculo con 1190 Sports, la empresa encargada de los derechos de transmisión del campeonato, debido al reiterado incumplimiento de pagos y la falta de garantías contractuales. Esta situación ha generado un fuerte malestar entre los clubes y ha puesto contra las cuerdas a la directiva de la FPF, que se ve presionada para resolver el contrato de manera anticipada.
En 2023, la FPF firmó un contrato de 13 años con 1190 Sports para la transmisión de la Liga 1, un acuerdo que se proyectaba hasta 2036. Sin embargo, lo que prometía ser una alianza fructífera se ha convertido en una fuente constante de problemas.
En los últimos meses, varios clubes han denunciado públicamente los constantes retrasos en los pagos por parte de 1190 Sports. A esta situación se suma la falta de una carta de garantía que respalde el cumplimiento del contrato, generando una profunda desconfianza entre los clubes y la empresa.
La situación se agravó aún más cuando 1190 Sports comunicó que solo podría cumplir con el 70% de los pagos acordados para la temporada 2025, argumentando dificultades económicas. Este anuncio desató la furia de los clubes, que ven peligrar su estabilidad económica y la viabilidad del torneo.
Ante esta situación insostenible, clubes como Melgar, Alianza Atlético, Atlético Grau, Cienciano y otros, enviaron una carta conjunta a la FPF exigiendo la anulación del contrato con 1190 Sports.
Los clubes argumentan que los retrasos en los pagos atentan directamente contra su estabilidad económica y, por ende, contra la competencia justa en la Liga 1. La falta de ingresos pone en riesgo el cumplimiento de obligaciones con jugadores, personal técnico y administrativo, así como la inversión en infraestructura y divisiones menores.
Esta acción conjunta de los clubes demuestra la gravedad de la situación y la determinación de no tolerar más incumplimientos por parte de 1190 Sports.
La presión también se traslada al interior de la FPF. Cuatro integrantes de la Junta Directiva, en una carta dirigida al presidente Agustín Lozano, convocaron a una sesión extraordinaria para abordar el tema de 1190 Sports.
Los firmantes de la carta, Arturo Ignacio Ríos Ibáñez (primer vicepresidente y representante de Atlético Grau), José Carlos Isla Montaño (presidente de Juan Aurich), Víctor Bellido Aedo (mandamás de Ayacucho FC) y Raúl Alexander Lozano Peralta (representante de Carlos A. Mannucci), exigieron lo siguiente:
Esta exigencia de la Junta Directiva a Lozano evidencia la gravedad de la crisis y la necesidad de tomar medidas drásticas para proteger los intereses de los clubes y del fútbol peruano.
La decisión de resolver el contrato con 1190 Sports podría traer consigo consecuencias legales. La empresa podría iniciar acciones legales contra la FPF por incumplimiento de contrato, lo que generaría un litigio que podría prolongarse por un tiempo considerable.
Sin embargo, la postura de los clubes y de parte de la Junta Directiva de la FPF es firme: no se puede continuar con una empresa que no cumple con sus obligaciones. La estabilidad económica de los clubes y la credibilidad del campeonato están en juego.
El futuro de la Liga 1 2025 se encuentra en una encrucijada. La resolución de este conflicto con 1190 Sports es fundamental para que el torneo pueda iniciar con normalidad. La FPF debe tomar una decisión firme y priorizar los intereses del fútbol peruano. La afición espera una pronta solución a esta crisis que amenaza con empañar el inicio de una nueva temporada. La transparencia y la rendición de cuentas serán cruciales para recuperar la confianza en la gestión del fútbol peruano.
16/02/2025
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