Por Renato Perez
Sporting Cristal logró un valioso empate 2-2 ante Cerro Porteño en Asunción por la tercera fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores 2025. Si bien el resultado deja margen para la ilusión, también dejó en evidencia algunos aspectos a mejorar, entre ellos, el bajo rendimiento de uno de sus referentes: Christofer “Canchita” Gonzáles. El volante, que volvió al club como fichaje estelar y porta la cinta de capitán, no logró brillar en un partido donde se necesitaba jerarquía, visión y liderazgo.
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Desde el inicio del encuentro, "Canchita" lució desconectado del juego. Sin influencia en la construcción ofensiva, errático en los pases y sin generar desequilibrio en el uno contra uno, Gonzáles pasó prácticamente desapercibido en el mediocampo. Ante la presión intensa de los paraguayos, su capacidad de tomar decisiones rápidas y manejar los tiempos del partido nunca apareció.
En momentos en los que Sporting Cristal necesitaba calmar el ritmo o retener la posesión, Gonzáles no asumió el protagonismo. El balón pasó más por los pies de Martín Távara y Santiago González que por los suyos, dejando dudas sobre su verdadero peso como generador de juego en encuentros de alto calibre.
Además de lo futbolístico, la cinta de capitán representa una responsabilidad emocional y anímica. Se espera que quien la lleve inspire, levante al equipo en momentos de adversidad y sea la voz en medio del caos. Ayer, "Canchita" tampoco cumplió con ese rol. Ni un grito de aliento, ni una reacción visible cuando Cerro Porteño remontó rápidamente en el primer tiempo. Su lenguaje corporal transmitió más resignación que determinación. En partidos grandes, el líder se nota. Y ayer, Christofer Gonzáles no lo fue.
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La interrogante queda planteada. Con más partidos de este tipo por delante, Sporting Cristal necesita que su '10' marque la diferencia, no solo por talento sino por personalidad. Si Gonzáles no recupera su mejor versión y no asume con autoridad el rol de guía del equipo, Paulo Autuori podría verse obligado a replantear el liderazgo dentro del campo. Porque más allá del nombre, el "10" de un club como Cristal debe ser decisivo. Y ayer, simplemente, no lo fue.
12/05/2025
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