La rompió con Manco en los Jotitas y hoy tiene una nueva misión en el fútbol peruano

Una de las generaciones que mejor aprovechó sus oportunidades fue aquella Selección Peruana Sub-17 del año 2007 bajo el mandato de Juan José Oré que levantó de sus asientos a la hinchada durante un buen tramo de la temporada al romperla en el Sudamericano de la categoría para luego disputar la Copa del Mundo. Claramente que una de las figuras estelares y quien se llevaba los reflectores era Reimond Manco, pero en esta oportunidad hablaremos de otro valor que contó con una gran consideración del comando técnico.

Nos referimos a Jersi Sócola, quien luego de su estadía en la profesional al pasar por varios equipos del torneo local decidió salirse del campo de juego para ser director técnico. Representando los colores de la Academia Deportiva Cantolao en sus divisiones menores desde hace varios años, hoy le llegó la oportunidad y la enorme responsabilidad de comandar al primer equipo en esta misión de no perder la categoría tras estar peleando durante toda la presente temporada en los últimos lugares.

Su debut se dio ante Melgar de Arequipa el último martes por la tarde y para los intereses del cuadro chalaco no fue para nada el esperado. Perdieron 0-1 y las chances de permanencia se complican aún más a falta de tan pocas jornadas para que termine el campeonato regular y la persecución de los demás equipos implicados en dicho tema. Sócola deberá poner a prueba todo su conocimiento de lo aprendido en estos años y sobre todo de lo que absorbió en dicha Selección Peruana Sub-17 que triunfó en lo más alto.

Las figuras de los Jotitas

Dicha generación de jugadores no solo contaba con un importante nivel de juego en el aspecto colectivo gracias al estupendo trabajo del profesor J.J. Oré, sino que también nombres como los de Eder Hermoza, Néstor Duarte, Jairo Hernández, Luis Trujillo, Christian La Torre, Irven Ávila, Reimond Manco y por supuesto Jersi Sócola eran los que daban la hora frente a rivales sudamericanos que también tenían lo suyo y ni qué hablar de lo que luego significó disputar el campeonato mundial de la categoría en Corea del Sur.