Por Renato Perez
El fútbol peruano ha sido testigo del surgimiento de grandes talentos a lo largo de su historia. Sin embargo, algunos jugadores, a pesar de su innegable habilidad, no han logrado alcanzar el máximo nivel debido a problemas fuera de las canchas. Este es el caso de Reimond Manco y Jean Deza, dos futbolistas que, por sus excesos y escándalos, no pudieron consolidar sus carreras como se esperaba.
Reimond Manco fue considerado uno de los mayores talentos del fútbol peruano. Con apenas 16 años, debutó en la Primera División y rápidamente se ganó un lugar en la selección nacional. Sin embargo, su carrera se vio truncada por una serie de problemas disciplinarios y excesos fuera de las canchas.
A pesar de su talento innato, Manco nunca pudo mantener una continuidad en su rendimiento. Las fiestas, el alcohol y las mujeres se convirtieron en una constante en su vida, lo que le impidió concentrarse en su carrera futbolística. A pesar de tener oportunidades en clubes importantes de Europa, como el PSV Eindhoven, no pudo aprovecharlas al máximo.
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Jean Deza, al igual que Manco, fue considerado una de las grandes promesas del fútbol peruano. Su habilidad con el balón y su visión de juego lo convirtieron en uno de los jugadores más destacados de su generación. Sin embargo, al igual que Manco, Deza no pudo resistir las tentaciones y sus problemas fuera de las canchas lo llevaron a perder el rumbo.
A lo largo de su carrera, Deza ha sido vinculado a numerosos escándalos, tanto dentro como fuera de las canchas. Sus problemas disciplinarios y su falta de profesionalismo lo han llevado a cambiar de equipo en numerosas ocasiones, sin lograr consolidarse en ninguno de ellos.
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Existen varios factores que contribuyeron al declive de Manco y Deza:
Las historias de Manco y Deza son una muestra de cómo el talento no es suficiente para triunfar en el fútbol profesional. La disciplina, el compromiso y el profesionalismo son fundamentales para alcanzar el éxito. Estos casos también sirven como una lección para las jóvenes promesas del fútbol peruano, quienes deben ser conscientes de los peligros que acechan y trabajar duro para evitar caer en los mismos errores.
Reimond Manco y Jean Deza son dos ejemplos claros de cómo el talento puede desperdiciarse por falta de disciplina y profesionalismo. Sus historias son una llamada de atención para todos los jóvenes futbolistas peruanos, quienes deben aprender de sus errores y trabajar duro para alcanzar sus sueños.
17/03/2025
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