Si Cristal sigue jugando como hoy ante Alianza, no tendrá ninguna chance en la Copa Libertadores

El 1-2 sufrido por Sporting Cristal ante Alianza Lima en el Estadio Nacional deja una serie de interrogantes sobre el rendimiento de los celestes, especialmente de cara a su participación en la fase de grupos de la Copa Libertadores 2025. Aunque la derrota en el clásico no es definitiva, el nivel de juego mostrado por el equipo dirigido por Guillermo Farré deja claro que, si persisten con estas falencias, las posibilidades de competir de manera efectiva en el torneo continental serán limitadas.

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Una de las grandes preocupaciones de Cristal en este partido fue la fragilidad defensiva. Aunque el equipo mostró algo de control en el primer tiempo, los errores individuales y la falta de cohesión en la línea defensiva permitieron que Alianza Lima aprovechara las mínimas oportunidades. En la Copa Libertadores, los equipos son mucho más letales y las equivocaciones pueden costar muy caro. Cristal debe mejorar su orden defensivo, ya que si no se asegura en la última línea, no podrá competir ante los equipos más exigentes de Sudamérica.

Desconcierto en el mediocampo

Otro aspecto alarmante fue el funcionamiento del mediocampo de Cristal. En los primeros 45 minutos, el equipo no logró generar un juego fluido ni controlar el ritmo del partido. La ausencia de conexión entre los volantes y los delanteros fue evidente, y Alianza Lima, con un mediocampo ordenado, aprovechó este desconcierto. En la Copa Libertadores, el control del centro del campo es clave para ganar partidos, y Cristal no mostró tener la consistencia necesaria para disputar el balón y distribuirlo de manera efectiva.

Desajustes tácticos y falta de reacción

El equipo de Farré mostró poca capacidad de reacción ante los cambios en el juego y la ventaja de Alianza Lima. A pesar de la insistencia en el segundo tiempo, Cristal no logró reponerse al gol del empate ni al segundo tanto de los íntimos. Esto demuestra que, aunque el equipo tiene calidad, aún le falta esa adaptación rápida a situaciones cambiantes que es indispensable para competir al más alto nivel.

Dicho esto, si Sporting Cristal continúa con este rendimiento irregular y sin una estructura sólida, no tendrá ninguna posibilidad de dar la talla en la fase de grupos de la Copa Libertadores 2025. La competencia en este torneo es brutal, y los equipos que no muestran una fortaleza defensiva y un mediocampo que domine el balón se quedan rápidamente atrás.