Los lujos que tiene la mansión de Guerrero en Río de Janeiro valorizada en $4,3 millones

La mansión de Paolo Guerrero en Río de Janeiro es una de las propiedades más impresionantes de la ciudad, valorada en 4,3 millones de dólares. Ubicada en el exclusivo barrio de Itanhangá, en una zona residencial cerrada, la propiedad se extiende sobre un terreno de 3,000 metros cuadrados, lo que le permite ofrecer una gran cantidad de comodidades y lujos. Este lujoso refugio no solo es un ejemplo del éxito y el buen gusto del futbolista peruano, sino también un reflejo del ambiente exclusivo y privado de uno de los barrios más cotizados de la ciudad.

La mansión cuenta con un total de siete dormitorios, de los cuales cinco son suites, lo que asegura privacidad y confort para la familia Guerrero. Además, la casa está diseñada con espacios amplios y modernos, incluyendo un elegante jardín con sauna seco y un jacuzzi, perfecto para relajarse después de un largo día. Sin lugar a dudas, el lugar se ha convertido en un hogar idóneo para un jugador de la talla de Guerrero.

Fuente: Prensa brasileña

Lujos adicionales y el espacio para el fútbol

Una de las características más destacadas de esta mansión es su campo de fútbol privado, una auténtica joya para el deportista. Esto no solo resalta la pasión de Paolo Guerrero por el fútbol, sino que también le permite disfrutar de su deporte favorito en la comodidad de su hogar. El campo de fútbol es el centro de una amplia área recreativa que también cuenta con una gran piscina, ideal para los días calurosos de Río de Janeiro. Por otro lado, la propiedad dispone de un garaje con capacidad para diez coches, lo que asegura que la mansión siempre esté equipada para recibir visitas o para el uso diario del jugador y su familia.

Fuente: Prensa brasileña

Disputa legal y el futuro de la mansión

A pesar de los lujos que ofrece esta impresionante propiedad, la mansión de Paolo Guerrero está actualmente en venta y en medio de una disputa legal que involucra al futbolista, al actor Bruno Gagliasso y al agente inmobiliario Marco Antônio Pinheiro. Según información de Record, la disputa comenzó durante el proceso de venta de la propiedad, que inicialmente fue la residencia de Gagliasso y su esposa, la influencer Giovanna Ewbank.

La venta se acordó en un principio por 25 millones de reales (aproximadamente 4,3 millones de dólares), pero la transacción no estuvo exenta de complicaciones. El conflicto surgió cuando Pinheiro, el corredor inmobiliario encargado de la venta, alegó que no recibió su comisión por la transacción. Según su versión, las negociaciones comenzaron en abril de 2024, con el plan inicial de vender solo el terreno donde se encontraba el campo de fútbol, pero rápidamente la propiedad completa fue puesta en venta, y Paolo Guerrero se mostró interesado.

Problemas con la venta y la versión de Paolo Guerrero

El proceso de venta no estuvo exento de tensiones, y según el agente inmobiliario, hubo una alteración en las cifras de la transacción. Se filtró un audio en el que Gagliasso expresó su enojo porque Pinheiro le mostró la mansión a Paolo Guerrero sin consultar previamente. Además, según Pinheiro, la mansión fue vendida por 3,2 millones de dólares, sin incluir el terreno del campo de fútbol en la transacción.

Paolo Guerrero, por su parte, desmintió las acusaciones de Pinheiro y aseguró que las negociaciones fueron correctas. El delantero peruano declaró que la propiedad le fue ofrecida por varios corredores, y que finalmente decidió cerrar el trato con otro agente, lo que deja en claro que no hubo irregularidades en el proceso.

El futuro de la mansión y los problemas legales

Hoy en día, la mansión de Paolo Guerrero está en venta, pero el conflicto legal sigue en los tribunales brasileños. La disputa entre el futbolista, el actor y el agente inmobiliario ha complicado la transacción, pero aún así, la propiedad sigue siendo una de las más codiciadas de Río de Janeiro. Con su combinación de lujo, comodidad y exclusividad, la mansión de Guerrero sigue siendo una de las propiedades más impresionantes del mercado inmobiliario en Brasil. Sin embargo, el desenlace de esta disputa legal podría determinar el futuro de la propiedad y su venta final.