Por Renato Perez
El año 2024 se despidió y con él, las ilusiones de clasificar al Mundial de 2026. La Selección Peruana, tras un ciclo intenso de eliminatorias, se encuentra nuevamente fuera de la máxima cita futbolística. Sin embargo, este no es el momento de lamentarse, sino de mirar hacia el futuro y construir un proyecto sólido de cara al Mundial de 2030.
La edad avanzada de algunos de los referentes de la Selección Peruana y la dificultad para encontrar un recambio generacional en los últimos años, son factores que han influido en los resultados obtenidos. Es evidente que se requiere una renovación profunda del equipo, con la incorporación de jóvenes talentos que puedan aportar frescura, dinamismo y un nuevo estilo de juego.
La apuesta por los jóvenes jugadores ofrece múltiples beneficios para la Selección Peruana:
Para construir un proyecto sólido de cara al Mundial de 2030, la Federación Peruana de Fútbol (FPF) y el cuerpo técnico de la selección deben tomar una serie de medidas:
La renovación generacional de la Selección Peruana no está exenta de desafíos:
La clasificación al Mundial de 2026 fue un objetivo que se escapó, pero esto no debe ser un motivo de desánimo. La Selección Peruana tiene la oportunidad de construir un proyecto a largo plazo y de formar una nueva generación de jugadores que puedan llevar a la selección a los más alto.
Es fundamental que la FPF y el cuerpo técnico trabajen en conjunto para identificar y desarrollar a los jóvenes talentos del país. Además, se debe crear un entorno favorable para que estos jugadores puedan crecer y madurar como futbolistas. Con trabajo, paciencia y una visión a largo plazo, la Selección Peruana puede volver a ser una protagonista en el fútbol sudamericano y clasificarse a los próximos mundiales.
12/01/2025
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