Por Renato Perez

La detención de Agustín Lozano, presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), en el marco del caso "Los Galácticos" ha vuelto a poner en el ojo del huracán la problemática de la corrupción en el fútbol peruano. Este hecho no es aislado, ya que en los últimos años otros dos presidentes de la FPF también enfrentaron serias acusaciones y procesos judiciales.
Manuel Burga fue presidente de la FPF entre 2002 y 2015. Durante su gestión, la FIFA lo investigó por presuntos actos de corrupción relacionados con el FIFAgate, un escándalo que sacudió al fútbol mundial. En 2015, fue detenido en Suiza y posteriormente extraditado a Estados Unidos para enfrentar cargos por sobornos. Burga fue acusado de recibir millonarios sobornos a cambio de otorgar derechos de transmisión de eventos deportivos.
Edwin Oviedo sucedió a Manuel Burga en la presidencia de la FPF. Su gestión también estuvo marcada por la polémica y las acusaciones de corrupción. En 2018, fue detenido por su presunta vinculación con el asesinato de un empresario. Aunque posteriormente fue absuelto de este cargo, Oviedo continuó siendo investigado por otros delitos, como lavado de activos.
Agustín Lozano asumió la presidencia de la FPF en 2019. Durante su gestión, se han denunciado diversas irregularidades, como la adjudicación de contratos millonarios a empresas vinculadas a dirigentes federativos. Finalmente, en 2024, fue detenido junto a otros directivos en el marco del caso "Los Galácticos", acusado de corrupción y organización criminal.
La sucesión de presidentes de la FPF involucrados en casos de corrupción revela un patrón preocupante. Estos hechos ponen en evidencia la existencia de una profunda crisis institucional en la Federación y generan una gran desconfianza en los hinchas y en la sociedad en general.
La corrupción en el fútbol peruano tiene graves consecuencias para el deporte y para el país. Entre las principales consecuencias se pueden mencionar:
Para superar esta crisis, es necesario llevar a cabo una reforma profunda en la Federación Peruana de Fútbol. Se deben implementar mecanismos de control y transparencia, así como establecer sanciones más severas para quienes cometan actos de corrupción. Además, es fundamental promover la participación de la sociedad civil en la gestión del fútbol peruano.
La detención de Agustín Lozano, junto a los casos de Manuel Burga y Edwin Oviedo, demuestra que la corrupción es un problema endémico en la Federación Peruana de Fútbol. Es urgente tomar medidas para erradicar esta práctica y recuperar la confianza de los hinchas en el fútbol peruano.

12/05/2025

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