La búsqueda del nuevo entrenador de la Selección Peruana continúa y el nombre de Tité ha irrumpido con fuerza en la escena. Sin embargo, la posibilidad de que el exseleccionador brasileño tome las riendas de la ‘Bicolor’ se ve empañada por un factor crucial: su elevado salario. A medida que se acercan los cruciales partidos contra Bolivia y Venezuela por las Eliminatorias 2026, la interrogante sobre quién dirigirá a Perú se centra en si la Federación Peruana de Fútbol (FPF) podrá costear la contratación de un técnico de la talla de Tité.
Durante la emisión del programa ‘Teledeportes’ el pasado domingo 26 de enero, el periodista Raúl Romero reveló que la FPF estaría considerando seriamente la contratación de Adenor Leonardo Bacchi, conocido mundialmente como Tité. El exentrenador de la selección brasileña, con un currículum envidiable, se ha convertido en el principal objetivo de Agustín Lozano y la directiva de la FPF.
“Tite entra en la pelea para dirigir a la Selección Peruana. Es un nombre que aparentemente suena complicado por las pretensiones económicas que podría tener (…) Están conversando (desde la FPF) con él”, manifestó Romero, confirmando el interés de la FPF en el técnico brasileño.
La llegada de Tité representaría un salto de calidad para el fútbol peruano. Su experiencia al mando de la ‘Canarinha’, incluyendo la obtención de la Copa América 2019, lo convierte en un candidato ideal para liderar un proyecto ambicioso con miras al futuro.
A pesar del entusiasmo que genera la posibilidad de contar con Tité, su elevado salario representa un obstáculo considerable para la FPF. Durante su etapa en la selección brasileña, Tité llegó a percibir un salario anual de 3.9 millones de dólares, convirtiéndose en el entrenador mejor pagado de Sudamérica.
Esta cifra, sin duda, representa un desafío económico para la FPF, que deberá evaluar cuidadosamente si está dispuesta a realizar una inversión de tal magnitud. La situación financiera de la federación y la necesidad de equilibrar el presupuesto son factores que se deben tener en cuenta.
Para entender la magnitud del salario de Tité, es importante compararlo con los sueldos que percibieron los anteriores entrenadores de la Selección Peruana. Si bien las cifras exactas no siempre son públicas, se estima que Ricardo Gareca, durante su exitoso ciclo, percibía un salario considerablemente menor a los 3.9 millones de dólares que ganaba Tité en Brasil.
De igual manera, se presume que el salario de Jorge Fossati, aunque no se ha revelado la cifra oficial, era inferior al que percibía su antecesor. Esta comparativa pone en perspectiva el gran esfuerzo económico que representaría la contratación de Tité.
La FPF se encuentra ante una decisión crucial: apostar por una inversión importante para contratar a un entrenador de renombre mundial como Tité, o mantener una política de austeridad y buscar opciones más económicas.
La llegada de Tité, sin duda, generaría un impacto positivo en el fútbol peruano, tanto a nivel deportivo como mediático. Su experiencia y su jerarquía podrían ser fundamentales para el desarrollo del equipo y para la consecución de objetivos importantes.
Sin embargo, la FPF debe evaluar cuidadosamente si cuenta con los recursos económicos para afrontar este gasto y si esta inversión se justifica en el contexto actual del fútbol peruano.
La reciente caída de las negociaciones con José Pékerman, debido a diferencias en las condiciones contractuales, también debe ser un factor a considerar por la FPF. La federación debe aprender de esta experiencia y establecer parámetros claros en las negociaciones con futuros candidatos.
La transparencia y la comunicación efectiva son fundamentales para evitar que se repitan situaciones similares y para llegar a acuerdos beneficiosos para ambas partes.
La elección del nuevo entrenador de la Selección Peruana es una decisión crucial que marcará el rumbo del equipo en los próximos años. La posibilidad de contar con Tité representa una oportunidad única, pero el factor económico representa un obstáculo importante.
La FPF debe evaluar cuidadosamente sus opciones y tomar una decisión responsable que beneficie al fútbol peruano a largo plazo. La afición espera con ansias la designación del nuevo estratega, con la esperanza de que este pueda devolverle la ilusión y el protagonismo a la ‘Bicolor’. El alto salario de Tité plantea un dilema para la FPF: ¿Apostar por la jerarquía y la experiencia, o priorizar la estabilidad económica? La respuesta a esta pregunta definirá el futuro inmediato de la Selección Peruana.
19/02/2025
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