No será Gareca en Videna, pero la mayor virtud que tendrá Ibáñez en la Selección Peruana

La designación de Óscar Ibáñez como nuevo director técnico de la Selección Peruana ha generado diversas reacciones en el ámbito futbolístico. Si bien no será como tener nuevamente a Ricardo Gareca en Videna, el estratega que llevó a la "blanquirroja" al Mundial de Rusia 2018, finalmente Ibáñez asumirá el mando del equipo y conoce muy bien al grupo, por lo que desde ya es un plus que podría aprovechar al máximo en la interna.

Una de las principales virtudes que ´Pscar Ibáñez aporta a la Selección Peruana es su conocimiento profundo del plantel. Durante la era Gareca, Ibáñez desempeñó el rol de preparador de arqueros, lo que le permitió establecer relaciones cercanas con los jugadores y conocer sus fortalezas y debilidades.

Este conocimiento previo podría ser un factor determinante para el éxito de Ibáñez al mando de la selección. La confianza y el entendimiento mutuo entre el técnico y los jugadores son elementos fundamentales para construir un equipo sólido y competitivo.

Un plus para la confianza de la Bicolor

La cercanía de Ibáñez con los jugadores podría generar un ambiente de confianza y seguridad en el vestuario. Los jugadores se sentirán cómodos trabajando con un técnico que conocen y respetan, lo que podría traducirse en un mejor rendimiento en el campo de juego. Además, el conocimiento que Ibáñez tiene de las características de cada jugador le permitirá adaptar su esquema táctico y sus estrategias a las fortalezas individuales y colectivas del equipo.

El gran reto de Ibáñez en Videna

Óscar Ibáñez asume el mando de la Selección Peruana en un momento crucial. El equipo se encuentra en plena disputa de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026, y necesita sumar puntos importantes para mantener vivas sus esperanzas de clasificación.

La experiencia de Ibáñez como preparador de arqueros en la era Gareca le ha permitido conocer de cerca el proceso eliminatorio y las exigencias del fútbol sudamericano. Este conocimiento podría ser de gran utilidad para afrontar los desafíos que se presentarán en el camino hacia el Mundial 2026.

Óscar Ibáñez deberá trabajar en estrecha colaboración con su cuerpo técnico y con los jugadores para construir un equipo sólido y competitivo. La comunicación fluida, el trabajo en equipo y la confianza mutua serán fundamentales para alcanzar los objetivos planteados.

Dicho esto, la afición peruana espera con ilusión el inicio de la era Ibáñez al mando de la Selección Peruana. Los hinchas confían en la capacidad del técnico para aprovechar su conocimiento del plantel y para construir un equipo que pueda competir de igual a igual con los mejores del continente.