Por Renato Perez
La investigación en contra de Agustín Lozano, presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), ha tomado un nuevo giro con las revelaciones sobre los gastos realizados para el viaje de la selección peruana a Qatar durante el repechaje mundialista, los cuales ascienden a $1,8 millones. Lozano ha buscado deslindar responsabilidades al señalar a Ricardo Gareca, Néstor Bonillo y Juan Carlos Oblitas como los principales responsables de la decisión de llevar a familiares de los jugadores y otros invitados en el vuelo chárter.
Según la disposición fiscal, se habría utilizado aproximadamente un millón ochocientos mil dólares para cubrir todos los gastos del viaje a Qatar, incluyendo los de personas externas a la delegación deportiva. Esta cifra ha generado gran conmoción en la opinión pública y ha puesto en el ojo del huracán a los directivos de la FPF.
En una reciente entrevista con RPP, Agustín Lozano aseguró que él no tuvo ninguna injerencia en la decisión de llevar a personas ajenas a la selección en el vuelo chárter. Según el presidente de la FPF, esta decisión fue tomada por el cuerpo técnico encabezado por Ricardo Gareca, su asistente Néstor Bonillo y el director deportivo Juan Carlos Oblitas.
Lozano afirmó que cuando se le presentó el pedido de incluir a los familiares de los jugadores, él simplemente autorizó la solicitud, siempre y cuando se cumpliera con los procedimientos administrativos correspondientes. "Cuando a nosotros como presidente y la Junta Directiva nos hicieron el pedido de que viajen los familiares de los jugadores de la selección, quién hizo ese pedido, lo hicieron tres personas: el profesor Bonillo, Ricardo Gareca y Juan Carlos Oblitas", señaló Lozano.
Sin embargo, las declaraciones de Lozano han generado más preguntas que respuestas. Si bien es cierto que el cuerpo técnico puede tener injerencia en la conformación de la delegación, es la directiva de la FPF la responsable final de autorizar los gastos y asegurar que se cumplan los procedimientos establecidos.
Además, surge la interrogante sobre el destino de los fondos utilizados para cubrir los gastos del viaje. ¿Se realizaron las contrataciones correspondientes? ¿Se cumplieron con los requisitos legales? Estas son preguntas que aún no tienen respuesta y que deberán ser esclarecidas en el marco de la investigación.
Las declaraciones de Lozano podrían tener graves consecuencias para los involucrados. Tanto el presidente de la FPF como los ex miembros del cuerpo técnico podrían enfrentar sanciones administrativas o incluso penales si se comprueba que hubo irregularidades en la gestión de los fondos públicos.
Además, este caso ha generado una profunda crisis de confianza en la Federación Peruana de Fútbol. La afición exige una investigación transparente y exhaustiva para determinar las responsabilidades y sancionar a los culpables.
El caso del vuelo a Qatar ha puesto en evidencia las deficiencias en la gestión de la Federación Peruana de Fútbol. La decisión de llevar a personas ajenas a la delegación y el uso de fondos públicos para cubrir estos gastos generan serias dudas sobre la transparencia y la eficiencia de la institución. Es fundamental que se esclarezcan todos los hechos y que se sancione a los responsables. La afición peruana merece una Federación que gestione los recursos de manera transparente y que trabaje en beneficio del fútbol nacional.
10/12/2024
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