Si Carrillo vuelve a la Bicolor en este 2025, ¿sería un mejor aporte como volante interior o extremo?

André Carrillo, uno de los futbolistas más destacados en la historia reciente de la selección peruana, podría regresar a la Bicolor en 2025, y la gran pregunta es en qué posición sería más útil para el equipo bajo la dirección del nuevo entrenador, Óscar Ibáñez. A lo largo de su carrera, Carrillo ha demostrado su capacidad para desempeñarse en diferentes roles, pero su rendimiento más reciente en Corinthians, jugando como volante interior, ha abierto un nuevo debate sobre su versatilidad y cómo podría aportar mejor a la selección.

Carrillo como volante interior: un aporte más completo

En los últimos meses, André Carrillo ha tenido un papel clave en el Corinthians, donde ha sido utilizado principalmente como volante interior. Esta posición le ha permitido involucrarse más en el juego de construcción del equipo, aportando no solo su velocidad y regate, sino también una capacidad de distribución de balón que no siempre se destaca cuando juega como extremo.

Como volante interior, Carrillo tiene más libertad para moverse hacia el centro del campo, presionar y recuperar balones, así como generar jugadas ofensivas desde una posición más central. Esto le da la posibilidad de asociarse con otros mediocampistas y también de llegar con mayor peligro a la zona de ataque.

Si el DT Óscar Ibáñez decide aprovechar este nuevo perfil de Carrillo, podría utilizarlo como una pieza fundamental en el centro del campo, donde su visión de juego y capacidad de transición podrían hacer la diferencia en los partidos de eliminatorias o en competiciones internacionales. Carrillo ha demostrado en Corinthians que su capacidad para desmarcarse y encontrar espacios es igualmente efectiva cuando se encuentra en un rol más central, y esto podría traducirse en un aporte más equilibrado para la selección, no solo en ofensiva, sino también en la construcción y recuperación del balón.

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Carrillo como extremo: su rol más tradicional en Perú

Sin embargo, André Carrillo ha jugado la mayor parte de su carrera en la selección peruana como extremo, una posición que le ha permitido explotar al máximo su velocidad y capacidad de desborde. En la selección, cuando se desempeña por la banda, Carrillo se convierte en una amenaza constante para las defensas rivales, tanto con su capacidad para driblar como con sus centros peligrosos al área. La dinámica del fútbol peruano, que ha dependido mucho del juego de las bandas, le ha permitido a Carrillo ser uno de los jugadores más desequilibrantes.

En este contexto, Carrillo como extremo seguiría siendo una opción viable para el DT Ibáñez, especialmente si se considera la importancia de mantener el juego ancho y aprovechar las transiciones rápidas. Además, la capacidad de Carrillo para asociarse con otros extremos y delanteros, como lo ha hecho con Paolo Guerrero o Gianluca Lapadula en el pasado, podría ser fundamental para que la Bicolor continúe siendo peligrosa en ataque.

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Entonces, ¿cuál es la mejor opción para la Bicolor en este 2025?

La respuesta a esta pregunta depende de cómo Óscar Ibáñez quiera estructurar su equipo. Si el entrenador busca un juego más fluido y de control en el centro del campo, integrando a Carrillo en una posición más central como volante interior podría ofrecerle a Perú un mejor equilibrio, con Carrillo involucrándose en la creación y recuperación del balón. Sin embargo, si Ibáñez prefiere mantener el estilo de juego de contragolpes rápidos y ataques por las bandas, mantener a Carrillo como extremo podría ser más beneficioso.

La flexibilidad de Carrillo es uno de sus puntos más fuertes, ya que su experiencia le permite adaptarse a diferentes estilos de juego. En ambos roles, Carrillo tiene la capacidad de hacer la diferencia, ya sea con su explosividad por la banda o con su visión y capacidad para generar jugadas desde el centro. Lo ideal sería que Ibáñez evalúe el rendimiento de Carrillo en ambos roles durante los entrenamientos y partidos previos a la clasificación, y de esa manera determine cuál de sus características será más útil para los objetivos de la selección.