Selección Peruana

Si Perú aún quiere soñar con el Mundial 2026, el sistema base que debería probar el equipo

Si Perú aún quiere soñar con el Mundial 2026, el sistema base que debería probar el equipo

Por Renato Perez

Selección Peruana (Foto: La Bicolor)
Selección Peruana (Foto: La Bicolor)

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La selección peruana se encuentra en un ciclo complicado de eliminatorias rumbo al Mundial 2026. Tras la salida de Ricardo Gareca, el equipo nacional liderado por Jorge Fossati busca encontrar su identidad y un sistema de juego que le permita volver a soñar con una clasificación a la Copa del Mundo. En este contexto, el 4-2-3-1 emerge como una opción atractiva y con un historial de éxito en el fútbol peruano.

El 4-2-3-1: Un viejo conocido

El sistema 4-2-3-1 no es una novedad para el fútbol peruano. Este esquema táctico fue clave para que la selección nacional lograra clasificar a los repechajes para los mundiales de Rusia 2018 y Qatar 2022 bajo la dirección técnica de Ricardo Gareca. La eficacia de este sistema se debe a su versatilidad y a la posibilidad de adaptarse a diferentes estilos de juego.



¿Por qué el 4-2-3-1 fue tan exitoso?

  • Equilibrio defensivo y ofensivo: El 4-2-3-1 permite tener un buen equilibrio entre la defensa y el ataque. Los dos volantes centrales se encargan de proteger la zona defensiva, mientras que los tres mediocampistas ofensivos tienen la tarea de crear juego y llegar al área rival.
  • Adaptabilidad: Este sistema se puede adaptar a diferentes características de los jugadores. Por ejemplo, se puede utilizar un volante central más defensivo y otro con mayor vocación ofensiva, o bien, se pueden intercambiar las posiciones de los extremos y el media punta.
  • Resultados: Los resultados obtenidos por la selección peruana bajo este sistema hablan por sí solos. La clasificación a dos repechajes consecutivos es una prueba clara de la eficacia del 4-2-3-1.


Ventajas del 4-2-3-1 para la selección peruana

  • Aprovechamiento de los talentos individuales: Permite destacar a jugadores con diferentes características, como volantes de creación, extremos rápidos y un delantero centro con gol.
  • Fortalece el mediocampo: El doble pivote brinda solidez al equipo en la zona medular, mientras que los tres jugadores de ataque generan superioridad numérica en el mediocampo rival.
  • Facilita la transición defensa-ataque: El sistema 4-2-3-1 permite realizar transiciones rápidas del mediocampo a la delantera, aprovechando los espacios que dejan los rivales.


Desafíos y consideraciones

A pesar de sus ventajas, el 4-2-3-1 también presenta algunos desafíos:

  • Dependencia de los extremos: El rendimiento del equipo puede verse afectado si los extremos no están en un buen día.
  • Vulnerabilidad al contragolpe: Si los laterales no retroceden con rapidez, el equipo puede quedar expuesto a los contragolpes rivales.
  • Necesidad de jugadores específicos: Este sistema requiere de jugadores con características muy concretas, como un doble pivote sólido, extremos rápidos y un delantero centro con gol.

El sistema elegido para la Selección Peruana

El 4-2-3-1 es un sistema que ha demostrado ser efectivo para la selección peruana. Su versatilidad, equilibrio y capacidad para adaptarse a diferentes jugadores lo convierten en una opción atractiva para el nuevo proceso de clasificación. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el éxito de este sistema dependerá de la calidad de los jugadores y de la capacidad del entrenador para implementarlo de manera efectiva.

Es fundamental que el nuevo entrenador de la selección peruana analice detenidamente las características de los jugadores disponibles y diseñe un plan de juego que permita sacar el máximo provecho del sistema 4-2-3-1. Además, es necesario trabajar en la formación de los jugadores jóvenes para garantizar la continuidad del proyecto a largo plazo.

Dicho esto, el 4-2-3-1 puede ser una excelente base para que la selección peruana vuelva a soñar con clasificar a un Mundial. Sin embargo, es importante recordar que el éxito no está garantizado y que se requiere un trabajo constante y comprometido de todos los actores involucrados.


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