Por Renato Perez
El reciente Sudamericano Sub-20 ha dejado una herida profunda en el fútbol peruano. La selección juvenil no solo no logró clasificar a la siguiente fase, sino que su desempeño fue paupérrimo, cosechando cuatro derrotas en igual número de partidos. Este fracaso continental ha desatado una serie de interrogantes sobre las causas del hundimiento de la Sub-20, y una de las teorías que cobra fuerza es la renuncia del DT José Guillermo del Solar a su cargo en la FPF, justo antes del inicio del torneo.
La renuncia de "Chemo" del Solar a la Federación Peruana de Fútbol (FPF) antes del inicio del Sudamericano Sub-20 pudo haber generado un malestar emocional en los jugadores de la selección peruana. La noticia, sin duda, impactó en el ánimo de los jóvenes futbolistas, quienes veían en Del Solar a un líder y a una figura clave en su desarrollo profesional. La incertidumbre y la falta de un entrenador que los guiara en el torneo continental pudieron haber afectado su desempeño en el campo de juego.
Del Solar, un técnico con experiencia en divisiones menores y en el fútbol profesional, había asumido el cargo de director técnico de la Sub-20 con la ilusión de llevar al equipo a lo más alto. Su renuncia, sin embargo, truncó ese sueño y dejó a los jugadores en una situación de vulnerabilidad emocional. La falta de un líder en el banquillo pudo haber afectado la confianza y el rendimiento de los jóvenes futbolistas, quienes no supieron sobreponerse a esta adversidad.
La renuncia de Del Solar dejó a la Sub-20 sin un rumbo claro ni un liderazgo sólido. El equipo, huérfano de un entrenador que los guiara, se mostró vulnerable y sin ideas en el terreno de juego. La falta de un estratega que tomara las riendas del equipo se tradujo en un desempeño desastroso en el Sudamericano Sub-20. Los jugadores, desorientados y sin confianza, no supieron responder a las exigencias del torneo y terminaron sumiendo al equipo en un fracaso sin precedentes.
La ausencia de Del Solar en el banquillo se sintió en cada partido. El equipo careció de una identidad de juego y de una estrategia clara. Los jugadores, sin un líder que los motivara y los guiara, se mostraron apáticos y sin ambición. La falta de liderazgo se tradujo en un desempeño mediocre y en una serie de derrotas que hundieron al equipo en el fondo de la tabla.
Si bien es difícil determinar si la renuncia de Del Solar fue la causa directa del fracaso de la Sub-20, es innegable que su partida afectó emocionalmente a los jugadores y dejó al equipo sin un liderazgo sólido. La falta de un entrenador que los guiara en el torneo continental pudo haber sido un factor determinante en el bajo rendimiento del equipo.
La renuncia de Del Solar, sumada a la falta de un proyecto deportivo sólido y a largo plazo, pone de manifiesto la crisis que atraviesa el fútbol peruano en sus divisiones inferiores. La falta de inversión y de apoyo a los jóvenes talentos se traduce en fracasos deportivos que alejan al país de la posibilidad de competir a nivel internacional.
El fracaso de la Sub-20 en el Sudamericano Sub-20 es un reflejo de la crisis que atraviesa el fútbol peruano en sus divisiones inferiores. La renuncia de Del Solar, la falta de un proyecto deportivo sólido y la ausencia de liderazgo son algunos de los factores que han contribuido a este desastroso desempeño.
Es fundamental que la Federación Peruana de Fútbol tome medidas urgentes para cambiar esta situación. Se necesita una inversión real en las divisiones inferiores, un proyecto deportivo a largo plazo y un liderazgo sólido que permita desarrollar el talento de los jóvenes futbolistas. Solo así se podrá construir un futuro mejor para el fútbol peruano.
03/02/2025
02/02/2025
02/02/2025
02/02/2025
02/02/2025
02/02/2025
02/02/2025
02/02/2025
02/02/2025
02/02/2025
02/02/2025
02/02/2025
02/02/2025
02/02/2025
02/02/2025
02/02/2025
02/02/2025
02/02/2025