Por Fabián Vega
Víctor Guzmán, un joven talento que prometía iluminar los campos de juego con su fulgurante luz, vio desvanecerse un sueño que parecía tan cercano. Su traspaso a Estudiantes de La Plata, el gigante platense, se antojaba como el pasaje a un nuevo mundo, un salto a la inmensidad del fútbol argentino. Pero el destino, con su ironía habitual, trazó un camino distinto.
El rumor del traspaso había encendido la ilusión de miles de hinchas, tanto en Perú como en Argentina. Todo esto sucedió antes que empiece a destacar una vez más con la reserva de Alianza Lima. Esta tarde le anotó un gol a Cienciano y está siendo clave en la lucha del equipo por el Torneo de Reservas. Con 18 años es una opción importante como '9' para el primer equipo.
¿Qué fuerzas invisibles conspiraron para frustrar este anhelo? Fueron quizás los dioses del fútbol, celosos de un talento tan precoz, quienes decidieron posponer su destino. Bueno no, en realidad fue que el delantero bajó mucho su nivel y el club argentino optó por descartar su llegada.
El joven delantero peruano se quedó a la deriva, con el corazón partido en dos. Su sueño de jugar en un equipo de tanta tradición se había esfumado, dejando una profunda huella en su alma. Pero el fútbol, como la vida misma, está lleno de imprevistos. Quizás esta experiencia sirva para fortalecer su carácter y lo impulse a alcanzar metas aún más altas.
El caso de Víctor Guzmán es un recordatorio de que en el mundo del fútbol, las ilusiones pueden nacer y morir en un instante. Sin embargo, el talento no se puede ocultar por mucho tiempo. Y estamos seguros de que este joven ariete seguirá brillando con luz propia, ya sea en Alianza Lima o en cualquier otro equipo que tenga la suerte de contar con él.
13/12/2024
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